La  Casa de la Armonía: Hare Krishna La Experiencia de un estudiante universitario

 

Por Bhakta Patrick

Mi primer encuentro con los devotos era un imprevisto. Había oído hablar de los Hare Krishna antes (sobre todo desde el momento en que fueron mencionados por la Rana René en ese clásico seminal, La película de Los Teleñecos ), y sólo pensaron como un aspecto divertido, pero probablemente buenas personas afables en túnicas naranjas cantando y bailando en la calle, y este es el grado en que sospecho que la mayoría de los estudiantes universitarios conocen ISKCON. En mi universidad, los estudiantes pueden hablar con los devotos cuando los ven en su harinam campus dos veces por semana, tal vez sentarse y escuchar el kirtan, tal vez incluso tomar un libro, pero rara vez, en mi experiencia, he tratado de entender por qué estaban allí más allá de la reproducción de música fresca y distribución de galletas sabrosas y jengibre-ade.

Yo, sin embargo, una curiosa de primer año, decidí ir más lejos un día, cuando vi a los representantes agradables de  Sankirtan del Señor Caitanya cantando debajo de un árbol fuera del edificio de humanidades; un espectáculo curioso para un jueves por la tarde.

Ahora, yo no soy una persona sociable. Desde que he estado haciendo frases coherentes todavía tengo que dominar el arte traidor de una pequeña charla. Aún así, mi interés se sobrepuso a mi ansiedad social, supongo, y me acercó a uno de los devotos. "Um ... hola!"

"¡Hey!", Dijo, sonriendo. Su sari fue ondulando violentamente en el viento, pero no se parece a la mente.

"¿Ustedes son Hare Krishna?", Pregunté. Lo que es una pregunta estúpida. ¿Quién más podrían ser?

"¡Sí! Usted ha oído hablar de nosotros? "

Procedí a resumir a ella mi experiencia con las escrituras hindúes y mi amor geek de la literatura sánscrita. Yo había estudiado el Bhagavad Gita en la escuela, y también había leído versiones del Mahabharata y el Ramayana , así como algunas de las obras de Kalidasa, los Upanishads, y el Panchatantra.

"Eso es maravilloso!", Ella sonrió.

"! Usted debe venir a nuestro centro" un devoto-brillante con un acento indio melodiosa, "! Tenemos kirtan todas las noches, y nos sirven comida gratis después" Me entregó una tarjeta impresa floral que lee "COLECTIVA ARMONÍA: Aprendizaje de amor a través de la cooperación "

Decidi ir. Ellos me dieron una  "comida gratis".

La Harmonia colectiva  se encuentra, acertadamente, en el 108 North Adams St. cerca del centro de Ypsilanti, en una antigua casa de estilo victoriano con chipping pintura verde pálido y las ventanas oscuras de color naranja. Al entrar, he intentado hacer una pequeña charla con los devotos, pero estaba distraído por las paredes, que lucían pequeños cuadros y tapices con relatos de las Escrituras; la batalla épica de Kurukshetra, las Gopis en medio de su danza rasa de felicidad, y el propio Krishna, el divino, el cielo azul niño, comer mantequilla directamente de la pérdida de clientes.

Cuando subí a la habitación del altar, kirtan estaba en su apogeo. Sentado en cojines estaba Sidha (el devoto indio que me entregó la tarjeta). Me saludó con mucho entusiasmo "Ayeeeee!" Y me pidió que me sentara. Al principio, yo estaba un poco, si no es muy incómoda. La interacción con los extraños es siempre incómodo. Sin embargo, decidí simplemente cerrar los ojos y rodar con la marea.

Tarde o temprano, las cosas se pusieron muy, muy, muy divertidas. He descubierto que me gustaba hacer música con estas personas, disfrutando de la enrrollado, ritmos, los cambios bruscos de ritmo de conducción. Al igual que con muchos músicos universitarios de entrar en un campo no musical, con la carga de clases, tareas y la vida social, uno apenas tiene tiempo para cantar o tocar. Me di cuenta de que me empesaba a gustar .

Después del kirtan, Charlé el fundador de la armonía colectiva, sin embargo, la melosidad penetrante inteligente Deva Madhava Das, y su esposa, la no menos notable Phalguni Radhika Devi Dasi, quien era la mujer que dirigía kirtan esa noche. Rápidamente me hice amiga con ella en particular, y en mis visitas posteriores nos gustaría hablar sobre la filosofía, la escritura, la literatura, y nuestro amor por la comedia de la BBC concurso de pantalla muestra con igual entusiasmo.

Me encontré siendo atraído a este lugar; no importa cómo las cosas estaban en  la escuela siempre he encontrado la manera de volver a visitarlos, y siempre me saludaron con sonrisas y "cómo estás" s de todo. Me sentía como si las cosas estaban mas calmadas, menos aprensivo, menos preocupados que la atmósfera de ritmo rápido del campus. No importa lo que estaba pasando con mi tarea gigantesca o mi vida social o mi ansiedad existencial acerca de las carreras y el futuro, sabía que siempre podía llegar a la armonía colectiva de un lugar para respirar y volver a evaluar.

A medida que fui más familiarizados con la comunidad de devotos de HC, que inevitablemente tengo más familiarizados con Krishna filosofía consciente. de Prabhupad Gita, que me ha dado Sidha Hari en nuestra primera reunión, era diferente de los académicos Gitas, más que había leído en el pasado. Tras el buceo, me pareció que el comentario de Prabhupad mucho más elaborado y distinta de las interpretaciones que había estudiado, pero el proceso de cultivar la devoción sincera y un énfasis en la propia relación personal con Dios descrito en los significados de Prabhupad me atrajo mucho.

Pronto fue la creación de un pequeño altar en mi habitación y el canto semi-regularmente en perlas que me dio Phalguni. Hacia el final del semestre, sabía cómo tocar el armonio, cómo hacer el paso del swami, y quién diablos es Hiranyakashipu. devotos visitantes comenzaron a referirse a mí felizmente como "Bhakta Patrick". Me gusta eso. El teléfono sonó.

Mis padres, sin embargo, no eran tan agradable. Cuando mencioné por primera vez a los que fui a los devotos para cenar una noche, ellos respondieron con dos palabras: "rotundo. Aléjate" No pase Go. No se debe recoger de $ 200. Yo lo atribuimos esto a la ansiedad acerca de mí de estar ausente durante el año, así que esperé por un tiempo y trató de dejar caer pistas sutiles, diciendo cosas como "oh si me quedo fuera de los planes de comidas que siempre podía ir a los Hare Krishna", y "estaba en esta cosa Interreligioso y los Hare Krishna traído comida gratis", pero por desgracia nunca se calentó a la idea, y siendo decididamente fresco para el día de hoy. Es por eso que a menudo me encuentro subiendo con explicaciones como: "Voy a este evento puesto en mi amigo que dirige un centro de yoga. Es también por eso que no uso mi nombre completo para enviar este artículo.

Me trajeron hasta Phalguni una noche ya que pasamos el rato y vimos de todos programa favorito de televisión que ofrece un flautista mágico azul, pequeño Krishna.

"Los padres son siempre así". Ella me dijo: "El mío eran totalmente. Que va a tomar algún tiempo ".

"Tengo que decirles que, tarde o temprano, aunque" me dijo.

"Usted debe invitarlos" dijo Phalguni, sorbiendo su taza caliente de té de jengibre, una especialidad Armonía colectiva. "Haga que sentarse y hablar con nosotros. Una vez que se dan cuenta de lo que realmente hacemos aquí, van a estar menos bien asustado. Una vez que este chico nos documentado por su proyecto de fotografía y pensé que iba a ser la exposición de algo extraño culto, pero todo lo que realmente hacemos es cocinero y reproducir música ".

"Supongo que sí ..." Me imaginaba a mis padres que satisfacen los devotos, un extraño pensamiento.Siempre he sido un aventurero en la familia, por lo que siempre he estado preocupado de que mi curiosidad iba a sacar lo mejor de mí. Me unirse a un culto era, al parecer, una de las preocupaciones en su lista.

"Deva de gran con los padres. No ha habido un padre que ha hablado con eso no le ha gustado ", sonrió," Además, siempre está dispuesto a usar pantalones en lugar de un dhoti si él tiene que. "Fue reconfortante oír, pero no lo hago que voy a tomar Phalguni arriba en su oferta todavía. Algún día, pero no hoy.

Al comienzo del semestre de invierno, que organizó alojarse en el Colectivo Armonía por unos días antes de que comenzaran las clases, y el chico que estaba excitado. No podía esperar para saltar a hacer todo tipo de servicio y pasar el rato con algunos de mis amigos preferidos. ¿Qué podría ser mejor que tres días de renovación espiritual antes de ser empujado de cabeza en que el ciclón de trabajo escolar y curriculars adicionales?

Resultó ser menos renovación de lo que esperaba.

La transición de leer y ver Netflix en el sofá en casa para estar en un ambiente donde todo está Krishna todo el tiempo demostró ser una diablos de un ajuste, y no lo más confortable posible. Yo estaba contento de tener la compañía de mis amigos, pero a medida que nos instalamos en la rutina diaria, las dudas sobre mi práctica bhakti comenzaron a aparecer, y rápidamente empecé a sentir abrumado y molesto. Durante la clase de Bhagavatam, me escucho lecciones que yo no entendía, y, en algunos casos, no estaba de acuerdo con el, pero de alguna manera me sentí obligado a aceptar fácilmente. Como algunos de nosotros se aventuraron hacia el páramo helado de Ann Arbor para un sankirtan hueso escalofriantemente frío, a la vez que observó con recelo por los transeúntes, me puse a pensar, " ¿Por qué estoy haciendo esto aún? ". Rápidamente me di cuenta de que yo era demasiado profundo, y, temía que los devotos me percibidas como más Hare Krishna de lo que era en realidad.

Decidí no participar en la 10 horas Kirtan que Sidha Hari había programado de forma espontánea en mi última noche en la casa. Phalguni y yo estuvimos en la cocina, ocupamos de las aderezo para ensaladas y pakoras Ekadasi. Como estábamos terminando, pedí una palabra.

"Si alguna vez me decidí ... como ... no ser un devoto" las palabras atrapadas en la garganta, "¿estaría decepcionado?"

Suspiró y tomó mi mano. Siempre que le pregunto a alguien un disco o difícil pregunta mi mente siempre va a través de un tarjetero de respuestas posibles, la mayoría de ellos los malos. El tarjetero iba a toda velocidad en este caso.

"Usted no debe dejar que me influencia qué dirección tomar su vida espiritual", dijo, "Hay que hacer lo que cree que es correcto, independientemente de lo que cualquiera podría pensar". Lo que pasa es que ella tiene Phalguni estos grandes ojos compasivos, que puede mirar directamente en su alma, pero de un modo tranquilizador, no una espeluznante.

Procedí a vomitar adelante mis preocupaciones acerca de la conciencia de Krishna en una ansiedad impulsado balbuceo incoherente,. Phalguni apretó la mano y dijo: "No se preocupe por ella. Este lugar está destinado a ser un refugio; en algún lugar donde se puede llegar a descansar y enchufe, no donde usted tiene que preocuparse de estar a la altura de las expectativas. No estamos aquí para hacer de usted un devoto. Los amamos y nos preocupamos por usted, y sólo queremos ayudarle a tener la mejor vida espiritual le sea posible. "

Y entonces lloré. Todo sobre su hombro. Pocas veces en mi vida he sentido tan querido y aceptado sin condiciones por cualquier persona, y la tranquilidad y la comodidad era tan abrumadora como mi ansiedad había sido, si no infinitamente más. Después de tirar junto a mí mismo, charlamos un poco, tomamos algo Prasad, y luego fuimos arriba para la última etapa de la kirtan. A medida que tocaron juntos hasta altas horas de la noche, no pude evitar pensar en la suerte que tenía de experimentar una comunidad como ésta; no mucha gente llega a. Pero, supongo que eso es precisamente lo que Deva y la banda están tratando de hacer, para dar comunidad para cualquiera que lo necesite.

He ido a hacer muchos grandes recuerdos con los devotos, incluido el líquido dentro de un gran auditorio para escuchar Radanath Swami habla, pasando de 14 millas, espectáculo de sankirtan diez por horas a través de Detroit, y planeo ir Michigan YogaFest con ellos a finales de este año . Me encanta esta gente tanto que cómo no iba a hacerlo? No soy un devoto de Krishna, y dudo que alguna vez seré, pero al Colectivo Armonía eso no importa. En realidad, nunca lo hizo. Es la marca de una comunidad espiritual genuino amor que uno puede sentirse querido y aceptado. No hay condiciones. Sin expectativas. Sólo la compasión y el respeto mutuos, y todo el mundo necesita eso, Krishna Krishna o ninguna.

El Colectivo La armonía es un lugar donde se puede llegar a crecer, conectar y sentir bienvenido. Es tan beneficioso para las personas que deseen profundizar en la conciencia de Krishna como para las personas que sólo quieren disfrutar de la música agradable conversación esclarecedora, y buena comida. Para mí, lo que me pasa en mi viaje, en el Harmony Colectivo Siempre me siento como en casa.

Creo que todos necesitamos algo por el estilo; un hogar espiritual lejos de casa. La gente busca a cabo de diferentes maneras y lo encuentran en lugares sorprendentes. No puedo hablar por nadie más, pero hay una cosa que sé con certeza.

He encontrado la mía.