La Autenticidad de los Lugares Espirituales
De la revista Back To Godhead, # 35-05, 2001
Por Satsvarupa Dasa Goswami
Las peregrinaciones pueden mejorar nuestra devoción al Señor, siempre y cuando vayamos a lugares santos autorizados, y en el estado de ánimo adecuado.
Cuando Sri Chaitanya Mahaprabhu-Krishna mismo en el papel de Su propio devoto-estaba presente en la tierra hace quinientos años, A veces viajaba a lugares santos, o tirthas. No sólo viajó por el sur de la India, sino que viajó a Vrindavana, la morada eterna del Señor Krishna en la tierra.Cuando el Señor Chaitanya estaba a punto de partir hacia Vrindavana, el rey Prataparudra ordenó a sus sirvientes y soldados que acompañaran al Señor, para facilitar su camino y especialmente para erigir monumentos en cada lugar en que el Señor se detuvo. Se dice que cualquiera que visite lugares donde el Señor Chaitanya se detuvo brevemente recibirá gran beneficio de tales tirthas.
Dondequiera que el Señor se fue, una tremenda muchedumbre de personas piadosas lo siguieron para tener un vislumbre de Él y recibir Sus bendiciones. Siempre fue misericordioso con la gente, pero a veces escapaba sin su conocimiento y pasaba al siguiente lugar.
Raghava Pandita, viendo las grandes multitudes que seguían al Señor, llevó al Señor a su casa. El Señor se quedó en el lugar de Raghava Pandita por un día. A la mañana siguiente fue a Kumarahatta.
Srila Prabhupada escribe:
Desde Kumarahatta, Sri Chaitanya Mahaprabhu fue a Kancanapalli (también conocido como Kancadapada), donde Sivananda Sena vivió. Después de permanecer dos días en la casa de Sivananda, el Señor fue a la casa de Vasudeva Datta. De allí fue al lado occidental de Navadvipa, a la aldea llamada Vidyanagara. De Vidyanagara fue a Kuliya-grama y se quedó en la casa de Madhava Dasa. Se quedó allí una semana y excusó los delitos de Devananda y otros. Debido a que Kaviraja Gosvami menciona el nombre de Santipuracarya, algunas personas piensan que Kuliya es un pueblo cerca de Kancadapada. Debido a esta idea equivocada, inventaron otro lugar conocido como Nuevo Kuliyara Pata. En realidad, ese lugar no existe. Dejando la casa de Vasudeva Datta, Sri Chaitanya Mahaprabhu fue a la casa de Advaita Acarya. De allí fue al lado occidental de Navadvipa, a Vidyanagara, y se quedó en la casa de Vidyavacaspati. Estos relatos se dan en Chaitanya-bhagavata, Chaitanya-mangala, Chaitanya-candrodaya-nataka y Chaitanya-carita-kavya. Srila Kaviraja Gosvami no ha descrito vívidamente toda esta gira; Por lo tanto, sobre la base de Chaitanya-caritamrita, algunas personas sin escrúpulos han inventado un lugar llamado Kuliyara Pata cerca de Kancadapada. (Sri Chaitanya-caritamrita, Madhya 16.205, Purport)
De esta información podemos entender que algunos lugares llamados santos no son auténticos. ¿Qué constituye entonces un lugar sagrado?
Antes de la llegada de Srila Prabhupada a Occidente, sabíamos muy poco de lugares sagrados. Sabíamos que una iglesia o sinagoga estaba destinada a ser un lugar santo, y podemos tener una concepción de que el corazón estaba destinado a ser un lugar santo, la sede de Dios. Es posible que sepamos lo que se llama la Tierra Santa en Oriente Medio.Pero ciertamente no sabíamos nada de los lugares sagrados en la India, ni de los detalles que hicieron un lugar santo en primer lugar.
A menudo es difícil determinar la ubicación exacta de un tirtha. Es demasiado fácil, especialmente con la afluencia de peregrinos occidentales comparativamente ingenuos a la India, para que la gente cree un lugar santo para traer dinero. Vaishnavas y otros, sin embargo, generalmente impugnan la autenticidad de tales lugares.
Calificaciones de un lugar sagrado
La principal cualificación para un lugar para llegar a ser santo es que el Señor o Su devoto puro apareció o tuvo pasatiempos allí. Para Gaudiya Vaishnavas, los seguidores del Señor Chaitanya, Vrindavana y Mayapur son los tirthas principales. En la era actual, Kali-yuga, los lugares santos tienden a ser cubiertos por la energía material, por lo que a veces es difícil entender el estado de ánimo de tales lugares.
Incluso cuando un lugar santo se establece como auténtico, la cuestión todavía debe plantearse en cuanto a nuestra propia elegibilidad para entender su estado de ánimo. Un lugar santo debe ser abordado con la actitud espiritual y la humildad apropiadas si queremos ganar algo al visitarlo.
Hoy en día, los devotos del movimiento Hare Krishna están más preocupados por la cuestión de cómo definir los lugares sagrados porque viven en lugares establecidos por Srila Prabhupada, no sólo en la India sino en Occidente. ¿Son los lugares santos de ISKCON? La mayor parte de la tierra ahora poseída por ISKCON era poseída una vez por las personas sin la intención de su convertirse en un tirtha. Por lo general no podemos afirmar que el sitio de un templo tiene integridad histórica como un tirtha. Su pretensión de estar en un lugar sagrado debe basarse en otra cosa.
Varias cosas constituyen un tirtha:
- Los devotos deben haber realizado (o estar realizando) actividades espirituales en el lugar, y el tirtha debe ser visitado por sadhus, personas santas. De hecho, las escrituras védicas afirman que una persona que visita incluso los lugares de peregrinación históricamente bona fide sólo para tomar baño no es mejor que una vaca o un culo. Visitar un tirtha significa asociarse con las personas santas presentes. Canakya Pandita advierte que debemos evitar un lugar desprovisto de personas santas. Y un lugar desprovisto de hablar de Krishna, o Dios, y el servicio a Él no puede reclamar el estatus de lugar santo.
- Al visitar un tirtha debemos sentirnos animados en nuestra conciencia de Krishna; El tirtha debe llevar esa potencia.
- El canto de los santos nombres debe estar presente como una característica prominente del tirtha. Concurrente con eso debe ser adoración de la deidad. Srila Prabhupada nos dijo que al establecer las diversas divinidades alrededor del mundo, le preocupaba que sus discípulos comenzaran a sentir la adoración como una "carga en el cuello". Pero si la adoración de la deidad continúa ininterrumpidamente y los devotos en el área Se están refugiando en la deidad, entonces ese lugar es santo.
- Prabhupada definió un lugar sagrado dondequiera que el Srimad-Bhagavatam estaba siendo honrado. Eso puede ser en un templo grande o debajo de un árbol, y puede ser en la India o en otra parte, pero dondequiera hay lectura respetuosa y repetida del Bhagavatam, ese lugar llega a ser santo.
Obstáculos a la peregrinación
Los devotos a veces se preguntan si alguna vez hay razones para no visitar un lugar sagrado en particular. Por supuesto, viajar siempre es inconveniente. Un inconveniente puede ser político. Los lugares santos pueden estar súbitamente sujetos a la división política, lo que puede hacerlos difíciles o incluso imposibles de visitar. Lo que alguna vez fue parte de la India se convirtió más tarde en parte del Pakistán Oriental, luego Bangla-desh. Si hay una disputa política entre los dos países, es posible que no podamos cruzar las fronteras en nombre del peregrinaje espiritual. Las divisiones políticas también pueden hacer que un lugar santo se pierda. Así como el Ganges a veces cambia de rumbo, las partes de tierra sobre las cuales el Señor realiza pasatiempos pueden perderse a nuestra vista. Tal vez generaciones a partir de ahora, el Señor o sus devotos puros volverá a descubrirlos y los peregrinos podrán visitarlos para su purificación.
Otro inconveniente puede ser nuestra propia incapacidad para viajar. Otro puede ser nuestro sentido de descalificación personal para entrar en el estado de ánimo de un tirtha. Los devotos del Señor Chaitanya nunca visitaron los templos en la colina Govardhana, y es cuestionable si Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati alguna vez se bañó en Radha-kunda. Muchos de los seguidores de Navadvipa del Señor Chaitanya nunca fueron a Vrindavana.
Visitar un tirtha requiere calificación. Srila Bhaktivinoda Thakura lo indica en su Navadvipa-bhava-taranga. Después de mencionar Ishodyana, que él llama "el jardín del Señor", escribe que si alguien visita este lugar en Navadvipa, sólo encontrará espinas. Aún así, aquellos con visión calificada serán capaces de ver el jardín del Señor a través de sus descripciones de él. Ningún lugar santo puede realmente ser "visto" sin una visión calificada.
Mientras que los lugares santos mantienen una integridad física real, también mantienen una integridad en las descripciones encontradas en la literatura devocional. Durante el tiempo de Srila Bhaktisiddhanta, un conflicto terminó en indios matando a un oficial británico y los británicos alineando sus cañones y destruyendo un templo. Bhaktisiddhanta Sarasvati señaló que aunque los británicos pensaron que habían aplastado a Krishna, no habían hecho más que destruir un templo.
Si un tirtha desaparece de nuestra visión debido a la política o al tiempo, podemos recordarlo y verlo sumisamente leyendo las escrituras. Un tirtha es revelado por la misericordia de un devoto puro y se ve a través de los oídos.
Las escrituras también nos dicen que no estamos obligados a viajar por el mundo visitando lugares sagrados. Siempre existe la tendencia de la peregrinación a convertirse en vagabundeo, lo que resulta sólo en un turismo superficial. Aunque algunos devotos pueden sostener un sentimiento de intensidad consciente de Krishna cuando están en peregrinación, otros son más capaces de meditar en Krishna y Su tirthas mientras sirven en el lugar asignado a ellos por su maestro espiritual.Tenemos energía limitada en esta vida; Visitando tirthas puede convertirse en un servicio completo en sí mismo si se hace con frecuencia. A menudo, nuestro maestro espiritual nos ha asignado un servicio distinto a la peregrinación, y hacemos más progreso por seguir su orden que por ir a tirthas.
Narottama Dasa Thakura nos ha asegurado que podemos visitar todos los lugares sagrados simplemente visitando Vrindavana o Mayapur. También dice que en Kali-yuga, la peregrinación es tanto una fuente de perplejidad como de iluminación. El verdadero servicio a un lugar santo es meditar sobre el acontecimiento que tuvo lugar allí, y es tan poderoso componerse en nuestro propio lugar, meditar sobre el significado del lugar en particular, y luego permitir que el estado de ánimo de ese lugar Para imbuir nuestro servicio con una nueva vida.
Cada lugar santo tiene una realidad interna. No siempre estamos calificados para verlo, especialmente si nos mantenemos ajenos al estado de ánimo. Eso no sólo es cierto en lugares como Vrindavana y Mayapur, sino también en los templos de ISKCON. Si queremos realmente aprovechar la autenticidad espiritual e histórica de un lugar en particular, debemos aprender a ver con ojos de devoción. Cuando a Arjuna ya sus hermanos se les enseñaba tiro con arco, sólo Arjuna podía ver nada más que el ojo del pájaro objetivo. Sólo él logró golpear al blanco.
Del mismo modo, debemos aprender a ver en el corazón de un lugar y no centrarnos sólo en lo externo, en las aparentes fallas o deficiencias según nuestras estimaciones. Debemos ver a los santos que viven allí y ver un poco de su propósito en el servicio de su lugar santo. Si deseamos encontrar la esencia espiritual de cualquier lugar sagrado, debemos aprender a apreciar tanto el servicio como el estado de ánimo con el que se ofrece ahí. Sin esa visión, siempre permaneceremos forasteros, incluso en el lugar más auténticamente espiritual.
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