LA APARICIÓN DEL BHAGAVAD GITA

Gita Jayanti: La aparición del Bhagavad Gita

El Bhagavad Gita, fue hablado por el Señor Krishna a Su querido amigo Arjuna en el lugar conocido como Jyotisar Tirtha, en medio de las dos familias guerreras de los Kurus y los Pandavas, en Kurukshetra. Uno puede visitar este glorioso lugar y ver el monumento erigido de Parthasarati (Krishna, el conductor de la carroza) y Arjuna. El ashrama que mantiene el santuario afirma que el árbol que está a Su lado es un brote continuo del árbol testigo original que estaba allí el día de la disertación.

Tradicionalmente los devotos van a Kurukshetra (Dharmakshetra) y recitan el Bhagavad-gita desde temprano por la mañana hasta la siguiente mañana. Hacen Arati al Bhagavad Gita, a Krishna y a Arjuna sobre la carroza, ofrecen lámparas "deep daan" en el Brahma Sarovar, recitan shlokas, shobha yatras y seminarios sobre la trascendencia del Gita hoy en día.

Los devotos que no pueden ir a Jyotisar Tirtha recuerdan el bendito evento recitando el Bhagavad Gita, haciendo oblaciones al Bhagavad Gita de cada verso o capítulos seleccionados en el fuego sagrado, y discutiendo los temas del Bhagavad Gita en la asociación de devotos. La distribución de Bhagavad Gita en este día es también muy auspiciosa de realizar.

Recordando la escena

El ejército de los Pandavas tomó el lado oeste del campo de batalla de Kurukshetra. Ellos estaban dando la cara al este. Su ejército estaba estacionado cerca a un lago. Un paraguas real blanco fue visto en el ejército de los Kauravas. Los soldados empezaron a prepararse al pensar en la batalla por venir. Haciendo sonar las caracolas se elevó un gran tumulto y el toque de los tambores y muchos otros instrumentos anunciaba la disposición para la guerra. La excitación estaba en aumento.

Los guerreros de ambos bandos se habían reunido y establecido las reglas de la guerra. Sólo los iguales combatirían en duelos personales. A aquellos que se rendían, se les perdonaría la vida.    Ningún cochero, animal o sirviente que no fuera guerrero sería atacado. Estas y otras reglas que eran usuales en un dharma-yuddha o guerra ética se completaron y ambos bandos acordaron acogerse a ellas.

En vísperas de la guerra, el sabio Vyasa visitó el palacio de Dhritarastra, quien era su hijo. Ahora los días terribles estaban listos. “Todos tus hijos y los reyes serán matados pronto. Esto está establecido por el destino. Así está ordenado, así que no te lamentes. Yo te concederé la vista para que puedas ser testigo de la guerra". Dhritarastra se estremeció por las sombrías palabras del sabio. El dijo: “ Mi Señor, yo he estado ciego toda mi vida. No quiero ver a mis hijos morir en el campo de batalla. Si alguien puede darme un relato de la guerra mientras ésta se desenvuelve, estaré feliz". Vyasa dijo: “ Sainjaya puede tener el poder para ver todo lo que sucede en la guerra. El será capaz de ver tanto de día como de noche. Él será incluso capaz de conocer los pensamientos de las personas en la guerra. El no estará cansado o exhausto. Los augurios están todos contra los Kauravas”. Diciendo esto el gran sabio partió.

(Después de esto el relato entero de la guerra fue dado por Sanjaya al rey ciego Dhritarastra)

Duryodhana estaba ocupado arreglando sus tropas en orden de batalla. Le dijo a Dussashan: “Ten cuidado de proteger al abuelo Bhishma. Todas las carrozas y guerreros deberían estar colocados en tal posición hacia Bhishma. Él sólo es capaz de destruir el ejército entero de los Pandavas dirigidos por Dhristadhyumna. Debemos poner especial atención en matar a Shikhandi. El podría ser una fuente de peligro para Bhishma".

Entonces akshauhinis del ejército de los Kauravas (un akshauhini se compone de 21870 carrozas, 21870 elefantes, 65610 caballos y 109350 hombres) se dispusieron en vyuha (orden de batalla) y un akshauhini estuvo bajo control directo de Bhishma. La carroza de Bhishma era de color blanco-plata, estaba conducido por caballos blancos y su bandera era dorada, llevando su insignia personal. El Sol se estaba elevando en un dorado amanecer. Bhishma habló a sus soldados: “ Hoy es un día muy auspicioso. Las puertas de los cielos están abiertas para todos los kshatriyas que sean afortunados de morir batalla. No es digno de un kshatrya morir en la cama o enfermo. El campo de batalla es el único lugar glorioso para morir. Sin pensar en el mañana den lo mejor para ganar la guerra". Karna era el único guerrero que no se había unido a la guerra. El jefe de seguridad de Bhishma era Ashwathama, quien era apoyado por siete guerreros más. Salya y Bhurishrava estaban entre ellos. El estandarte  de Duryodhana estaba orgullosamente colocado encima de su carroza.

Viendo al vasto ejército de los Kauravas, Yudhistira le dijo a Arjuna: “Su ejército es tan enorme. Ellos tienen once akshauhinis. Contra ellos nosotros tenemos sólo siete. Ordena nuestro ejército en formación de batalla lo mejor que se pueda”. Bhishma es realmente formidable. Arjuna dijo que él dispondría el ejército en una vyuha llamada vajra. Ésta era la disposición favorita del señor Indra. Dhristadhyumna estaba en el centro del ejército. Bhima, Yudhisthira, lo protegía y Arjuna apoyaba a Shikhandi. El estandarte más prominente en el lado Pandava era el de Arjuna, que tenía al señor Hanuman en ella, y que estaba conducido por Krishna con siete caballos. Todos aquellos que conocían la verdad saludaron a Krishna. Krishna le dijo a Arjuna: “ Mira el ejército de los Kauravas, conducidos por tu abuelo. El león entre los héroes Kauravas es tu primera víctima".